817.798.017.172 pesos chilenos es la cantidad de dinero que desembolsará el Bayer F.C por la jugadora Rachael Kundananji.
Para sumergirnos en el meollo de esta investigación, debemos dirigir nuestra atención hacia dos figuras destacadas: Rachael Kundananji y Barbara Banda. Estas talentosas jugadoras son protagonistas de un suceso que ha captado la atención del mundo del fútbol, especialmente por tratarse de las jugadoras mejores pagadas bajo un contrato profesional a nivel femenino mundial.
Por un lado, Rachael Kundananji, de 24 años, ha marcado un hito en la historia del fútbol africano al convertirse en la jugadora mejor remunerada del continente, y del mundo. A pesar de que África a menudo carece de visibilidad en el ámbito futbolístico, Rachael ha logrado destacarse y hacer historia. Su contrato de 862 mil dólares la posiciona como una figura emblemática en el mundo del deporte.
Además, su talento ha sido demostrado en el campo, anotando 21 goles en 18 partidos durante su paso por el Rosas Indeni y destacándose en el Madrid CFF, donde fue compañera de la chilena Karen Araya, jugando 29 partidos y marcando 25 goles, alcanzando el segundo lugar como goleadora en la liga en el año 2023. Actualmente, Rachael Kundananji forma parte del Bayer FC, con un contrato vigente hasta el 2027.
Por otro lado, Barbara Banda, capitana de la selección de Zambia, también figura como la segunda mejor pagada del fútbol femenino del 2024. Proveniente de la Súper Copa China, se unió al Orlando Pride por la impresionante suma de 740 mil dólares, consolidándose como una de las estrellas emergentes del deporte.
Estas dos jugadoras no solo representan el talento y la habilidad del fútbol femenino africano, sino que también desafían las percepciones convencionales sobre la visibilidad y la remuneración en el deporte. Su ascenso meteórico y sus contratos millonarios son un testimonio del potencial sin explotar que existe en el continente africano y de la creciente influencia del fútbol femenino a nivel mundial.
Rachael Kundananji y Barbara Banda son ejemplos inspiradores para las generaciones futuras de jugadoras y para la comunidad deportiva en general. Su éxito no sólo resalta su destreza en el campo, sino también la importancia de proporcionar oportunidades equitativas y justas para las mujeres en el mundo del deporte. En un momento en que el fútbol femenino está ganando terreno y reconocimiento, estas dos estrellas africanas están dejando su huella y cambiando el juego para siempre.
Y con esto nos referimos a la valentía que inundó el camarín de la selección de fútbol a la que pertenecen estas jugadoras. A mediados del 2022 y 2023, las seleccionadas del equipo femenino de Zambia declaran situaciones que vivieron con su entrenador Bruce Mwape que formó un ambiente hostil y tenso.
Zambia, un país del sur de África, limita al norte con Zaire, al Este con Tanzania, al Oeste con Angola y al sur con Botswana. Tiene una población de 19.1 millones de habitantes, una selección masculina y femenina de fútbol. Son estas mujeres las que decidieron acusar a Bruce Mwape, las jugadoras manifiestan que Bruce mantenía conductas sexuales inapropiadas y el caso fue remitido a la FIFA el año 2022 para que lo investiguen, como ente independiente.
Una investigación alejada de los dispositivos estatales de Zambia según un informe del diario The Guardian, el mismo diario que afirma que algunas de las acusaciones hacia el entrenador era que, obligaba a las jugadoras a tener relaciones sexuales con él, para mantener o asegurar un lugar en el equipo.
La inmensa conmoción que han desatado estas acusaciones en el equipo nacional de fútbol femenino de Zambia han sido globales, y es que se encuentran en medio de un escándalo desgarrador que ha sacudido los cimientos del deporte en el país africano y en el cuestionamiento de ¿Quién protege y vela por las jugadoras de la selección de Zambia?.
Para contextualizar la situación, debemos recordar que Bruce cuenta con acusaciones anteriores. En el 2022, The Guardian, el diario inglés, hizo una investigación a fondo luego que una jugadora en el anonimato compartiera parte de su vivencia y observaciones que evidenció que en la selección femenina. En dicho relato afirmó que era «habitual que el entrenador se acostara con las jugadoras de nuestro equipo». Estas acusaciones han sido profundamente perturbadoras para la comunidad futbolística de Zambia y han planteado serias preguntas sobre la cultura y el entorno en el que operan los equipos nacionales.
A pesar de que Zambia, bajo las órdenes de Mwape, clasificó para los Juegos Olímpicos de Tokio en 2021 y la Copa del Mundo en Australia y Nueva Zelanda, y siendo esta hazaña un momento sin precedentes en la historia del fútbol zambiano, ya que el equipo masculino nunca había logrado clasificarse para la Copa del Mundo, opaca y cuestiona la figura de Bruce. Según menciona la FIFA, «Mwape, otros entrenadores y funcionarios del equipo femenino también están siendo investigados por conducta sexual inapropiada», lo que ha aumentado la gravedad de la situación y ha provocado una reacción de repudio tanto a nivel nacional como internacional.
Este escándalo ha puesto en la palestra un problema preocupante que no se limita sólo a Zambia. En otros lugares del continente africano, como Sierra Leona, se han denunciado casos similares de acoso sexual en el fútbol femenino. La capitana de la selección Sub-20 de Sierra Leona, Kandeh-Turay, reveló haber sido objeto de acoso por parte de su seleccionador cuando tenía solo 17 años. A pesar de denunciarlo, no se obtuvo una respuesta satisfactoria.
A propósito de este hecho, una reciente investigación independiente sobre el fútbol profesional femenino en Estados Unidos ha arrojado luz sobre prácticas preocupantes dentro de la National Women’s Soccer League (NWSL), señalando una falta de un entorno seguro y la existencia de abusos sistémicos.
Según los hallazgos de la investigación, llevada a cabo por un grupo independiente, se concluyó que la Federación de Fútbol de Estados Unidos (US Soccer) no proporcionó un ambiente seguro para las futbolistas. Se describieron casos de abuso verbal, emocional y mala conducta sexual que se habían vuelto sistémicos, afectando a múltiples equipos, entrenadores y víctimas en toda la liga.
Si bien estas revelaciones se centran en el fútbol femenino estadounidense, subraya un problema más amplio que afecta a la comunidad deportiva en su conjunto. El acoso sexual no conoce fronteras y es imperativo que se tomen medidas en todos los niveles para erradicar este comportamiento inaceptable y proteger a quienes lo sufren, como en este caso, las seleccionadas del fútbol femenino de Zambia.
La Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA) ha sido notificada del caso y ha iniciado una investigación sobre las acusaciones presentadas contra Mwape y otros involucrados. Las preguntas que surgen como hincha del fútbol femenino son: ¿Qué ocurre hoy en día con la selección de Zambia? Sin embargo, para nuestro asombro, este año la investigación de la FIFA continúa en curso, sin muchas novedades.
Este caso de abuso sexual en la selección femenina de Zambia destaca la urgencia de abordar el tema del bienestar y la seguridad de las jugadoras en el fútbol en todo el mundo. Se espera que se realicen investigaciones exhaustivas y que se tomen medidas apropiadas para garantizar la justicia y proteger a las víctimas. La atención mundial se centra ahora en cómo se manejará este escándalo y qué medidas se tomarán para prevenir futuros incidentes similares en el deporte. La comunidad futbolística espera que se realicen investigaciones exhaustivas y se tomen las medidas apropiadas.