El fútbol femenino chileno ha experimentado un crecimiento significativo en los últimos años, con un aumento en la participación y el interés por parte de las jugadoras y los hinchas. Sin embargo, a pesar de este progreso, persisten desafíos que afectan la calidad y el desarrollo del deporte. Uno de los aspectos más preocupantes es la deficiencia en el arbitraje, que puede tener un impacto significativo en el resultado de los partidos y en la experiencia general del juego.
Hace pocos días, se disputó el encuentro entre Santiago Morning y Colo-Colo, válido por la vigésima fecha del Campeonato, donde en el minuto 53’ surgió una polémica tras el tercer gol de Colo-Colo.
Además de la posición en la que arranca Javiera Grez, causó gran controversia la posición en la que se sitúa el guarda línea, el cual está atrás de la línea del offside.
Este es un ejemplo de los multiples problemas y controversias que vine generando el arbitraje en el fútbol femenino, un deporte que está en camino a la profesionalización.
En el futfem nacional, tanto en el Campeonato Nacional como en el Campeonato de Ascenso, se han vivenciado diversas problemáticas en cuanto al referato, esto puede ser una consecuencia de las deficiencias dentro de la disciplina. La falta de experiencia y capacitación es una tónica, Planeta Once no pudo acceder a ningún documento en el que se especifique puntuación o fiscalización a la labor del cuerpo arbitral.
También a menudo las decisiones arbitrales carecen de consistencia, lo que genera confusión y frustración entre jugadoras y entrenadores. Hace pocas fechas atrás Macarena Vergara, guardameta de Cobresal utilizó el micrófono de Zapping Sports para plantear la situación. La capitana del conjunto minero se expresó de esta manera:
Audio Macarena Vegara / Capitana de Cobresal
Estas declaraciones dejan entrever otra falencia en cuanto al arbitraje: el sesgo de género que se mantiene en este deporte, en especial por los árbitros hombres, mayoría en número dentro del cuerpo arbitral.
Además, podemos ver los pocos incentivos a mejorar la calidad del arbitraje, sea por falta de apoyo que reciben los(as) árbitros(as), como por el poco poder disciplinario.
Un mal arbitraje no es impune. Las deficiencias de este llevan a resultados injustos afectando la competitividad y credibilidad del deporte. Esto además puede generar una desconfianza de parte de las jugadoras y cuerpos técnicos.
Las deficiencias que se viven hoy en día no son un tema menor, el arbitraje puede frenar el desarrollo del fútbol femenino chileno y afectar su crecimiento, situación que en la ANFP no ha sido de la importancia que merece.
a Deportes Iquique le han cobrado offside que no son (vs. S. Morning) y una mano dentro del área la dieron como tiro libre, siendo que el árbitro estaba de frente a la jugada. Son pésimos los árbitros en general.